Allí ascendió en un circuito de batallas de improvisación, donde se probó como un hábil competidor que no utilizaba el insulto como mecanismo de ataque o defensa, lo que lo llevó rápidamente a enfrentarse a los mejores.
Hoy, cuando faltan apenas horas para la Final Nacional de la Batalla de los Gallos, una liga donde es considerado casi un outsider, asume el favoritismo para alcanzar la siguiente fase: la gran Final Internacional del evento fijada para este año en España.


No hay comentarios:
Publicar un comentario